Gentle Hair Removal

Los tratamientos se realizan en la consulta del médico. Su médico utilizará una pequeña pieza de mano para aplicar una intensa pero delicada ráfaga de energía sobre las zonas seleccionadas de su piel. El calor terapéutico elimina el vello no deseado.

¡Sí! Otros tratamientos de depilación láser no son aptos para todos los tipos de piel, pero existe un tratamiento Gentle Hair Removal adecuado para usted, sea cual sea su tono de piel. Consulte la siguiente infografía para averiguar qué tipo de piel tiene y consulte con su médico qué tipo de tratamiento Gentle es el adecuado para usted.

El tratamiento puede durar entre solo unos pocos minutos y una hora, dependiendo de la zona a tratar y de la afección que se va a tratar. Al igual que la espalda de un hombre de constitución estándar, ambas piernas suelen poder tratarse en tan solo 15 minutos.

Algunos pacientes podrían sentir una leve molestia comparable a la sensación que produce el chasquido de una banda elástica sobre la piel. Esta molestia desaparece rápidamente y se minimiza con nuestro Dynamic Cooling Device patentado. Asegúrese de consultarlo con su médico.

Se requieren múltiples tratamientos para conseguir el efecto de depilación definitiva. Esto se debe a que el vello crece en tres etapas:
Fase anágena (la fase de crecimiento). Este es el momento en el que el vello se encuentra más denso y oscuro, por lo que los tratamientos láser son más eficaces.
Fase catágena (la fase de transición). En esta fase el vello empieza a desprenderse del folículo.
Fase telógena (la fase de caída). Durante esta fase el vello se desprende y deja sitio para el crecimiento de nuevo vello.
Los folículos de vello corporal no siempre se encuentran en la misma etapa de crecimiento, por lo que deberá recibir varios tratamientos a intervalos de aproximadamente seis semanas para tratarlos todos mientras se encuentren en la fase de crecimiento.

Debe evitar arrancarse el vello, hacerse la cera o depilarse mediante electrólisis durante aproximadamente las seis semanas previas al tratamiento. El día del tratamiento debe afeitarse la zona de piel a tratar y eliminar por completo cualquier resto de maquillaje, crema, aceite, anestésico tópico o producto autobronceador. Aplíquese protector solar (FPS 30 o superior) antes del tratamiento.
No exponga la zona tratada a la luz solar o a la luz de una cabina de bronceado antes o inmediatamente después del tratamiento. Si tiene antecedentes de virus del herpes simple, se le podría recetar una terapia profiláctica con antivirales.

Se le podría aplicar una compresa fría o de gel después del tratamiento para que le resulte más cómodo. Cualquier enrojecimiento o inflamación que se produzca debería desaparecer a las pocas horas.

Evite la exposición al sol tras el tratamiento láser aplicándose un protector solar (FPS 30 o superior). Evite frotarse o enjuagarse las zonas tratadas con limpiadores de piel abrasivos durante los primeros días siguientes al tratamiento. Su médico podría recomendarle que tome precauciones adicionales.

Los efectos secundarios permanentes son muy poco frecuentes y podrían incluir el enrojecimiento, la inflamación, la hiperpigmentación, la hipopigmentación, la formación de ampollas o el síndrome purpúrico (formación de manchas de láser) en la zona tratada. No obstante, estos efectos no suelen durar más que unos pocos días. Su médico podrá facilitarle más información sobre los posibles efectos secundarios del tratamiento.

La mayoría de las compañías aseguradoras no ofrecen reembolsos por procedimientos cosméticos. Consulte con su compañía aseguradora para obtener información concluyente al respecto.